martes, 19 de marzo de 2013

El escrúpulo de las pedagogías

Los resultados de las pruebas de conocimiento en las últimas oposiciones para profesores de primaria en Madrid todavía colean, como coleaba el gato Jock prediciendo la muerte de su amo, Winston Churchill. Los médicos acababan de dictaminar que estaba fuera de peligro. Los pedagogos, los sindicatos y los políticos de izquierda también mueven la cola, agitados. Otra evidencia del fracaso del sistema escolar español; la educación comprensiva y el diseño curricular a la intemperie.

De todos los ejemplos del descacharre educativo madrileño el más interesante es la definición, que escribió un opositor (mejor opositora, estoy ganado por la perspectiva de género),  de escrúpulo como atardecer. Noventero como soy, me siento transportado a aquellos descubrimientos léxicos en plena apoteosis del pantalón roto y la gorra de visera: candelabro/candelero, ostentóreo/estentóreo/ostentoso. Si con candelabro Sofía Mazagatos dio más luz y cimiento al famoseo patrio y ostentóreo definió toda la rotundidad populista de Jesús Gil, la nueva acepción de escrúpulo baña la puesta de sol con un matiz moral, tan caro a los que “educan en valores”. Ya nada astronómico les es ajeno.

El creador del hallazgo debió estar influido por la serie cinematográfica Crepúsculo; el narcisismo adolescente adobado con el vampirismo kitsch y amanerado. Su ambiente gélido y vaporoso y los ridículos diálogos de los protagonistas, una de las parejas más sosas de las historia del cine, parecen que despertaron en él la duda de si mañana atardecerá o no. Posiblemente nadie en toda su vida de estudiante se la resolviese: todo es relativo.

martes, 12 de marzo de 2013

Transmisiones

Ayer espigaba en la cesta de Salmonetes de Ignacio Ruiz Quintano y me encontré con este múlido pocho:

Jon Sistiaga: "CR transmite cochazos, novias rusas. Messi valores, no de dinero, de jogo bonito, qué pases hace..." (@Gaoh1).

Investigo por aquello de la desconfianza en las redes sociales y doy con el original, que confirma y amplia. El periodista de Cuatro confiesa que es del Barça, accionista de la Real Sociedad, aunque no conoce a los jugadores, y arremete contra Mourinho para no desentonar del grupo.

La comparación entre Cristiano y Messi se deja para el final. Como un epílogo donde se resume, en valores, el contenido de la entrevista. Y aparece la magia, tan cara a la progresía. No importa lo que es, sino lo que me parece, lo que me transmite, que pasa a ser lo que es. Cristiano es cochazos. Cristiano es novias rusas. Messi es jogo bonito. Messi es la Madre Teresa

Pero la realidad es la realidad la embadurne Agamenón o Rubalcaba. O Sistiaga. Y la realidad es que al multimillonario Messi le acaban de sacar una replica de oro de su pie izquierdo. Una chifladura japonesa que no le reportará al sobrio conductor dolores en el menisco. Sólo una agradable elongación en la cartera. Será el tótem a cuyo alrededor, esta noche, danzarán los magos de la tribu. La afilada rama dorada con la que Eneas Rosell desbrozará los pasillos para el argentino, mientras Caronte Platiní sucumbe a la música del tiquitaca.


¿Y Cristiano? Para los sistiagas, Cristiano y sus seguidores babean por llantas de aleación y bikinis escuetos. El portugués carga con la reputación de frívolo cuando no ha dado un escándalo rosaceo (igual que Beckhan, otro blandito para los tocineros) y su labor en el Real Madrid es la de un estajanovista.

Mourinho y Cristiano han montado un equipo sin retóricas que ambiciona el gol con una agitación y una alegría que no veíamos en España desde que Francisco de Pizarro soñara límites insospechados bajo un naranjo de Sevilla.

Decía Jean François Revel que lo que mueve el mundo es la mentira. El ilusionismo es su correa de transmisión.

jueves, 7 de marzo de 2013

¡Chacón, tírate a la piscina!

Los resultados que obtuvo en las últimas elecciones autonómicas han llevado al PSC a decantarse por asumir con plenitud el ideario de una de las dos fracciones que lo constituyen. Almas las llaman, aunque a mí siempre me ha parecido demasiada espiritualidad para la secularizada Cataluña actual. Entre el nacionalismo cierto y el incierto españolismo se han adherido a aquello que, activa o pasivamente, han ayudado a consolidar: la construcción nacional de Cataluña, eso sí, cogiéndola ahora con el papel de fumar del derecho a decidir.

Los socialistas españoles han jugado con el nacionalismo a una simulada ambigüedad, que siempre descansó en la búsqueda y consolidación del poder. Los años Zapatero/Maragall/Montilla no engañaron a nadie. Hasta los Tres Tenores (Bono, Chávez e Ibarra) asordinaron su voz, no fuera a ser que hasta los suyos los llamaran fascistas. Que del extrarradio no pasemos al extramundi.

Existen en Cambridge dos escuelas de pensamiento que estudian la, al fin sin confusiones, deriva soberanista del PSC. Una asegura que es la lógica consecuencia de la cada vez más descarada asunción de los postulados nacionalistas y que desembocará en un partido de centroizquierda caracterizado por el seny, tan alejado de la Esquerra y sus anejos rojiverdes. La otra está de acuerdo en el proceso desencadenante pero difiere en lo que vendrá: la implosión del partido y la desbandada de cargos y militantes hacía ERC. La ruptura de la disciplina de voto con el PSOE en el Congreso el pasado 26 de febrero sería el primer mérito del currículo a entregar en Calàbria, 166. ¿Capisci?

A Carmen Chacón, cuya primera ene zozobra como la pértiga del equilibrista, le ha pillado el órdago de su partido en plena recomposición de fuerzas para optar a la secretaría general del PSOE. La forma de Rubalcaba de hacer oposición al Gobierno es la que los politólogos llaman la oposición de la goma de borrar de tienda de chinos: se desgasta más que el papel que pretende corregir. Una cuestión de elasticidad real de los ingredientes, no de envoltorios coloristas ni etiquetas exageradas. Chacón se ve con posibilidades y la han abocado a elegir entre papá y mamá. Como buena hija dijo que a los dos, es decir, se abstuvo en la votación. Pero los partidos, llegados a este punto, no son tan benévolos como los padres y exigen la adhesión inquebrantable.

Su abstención en el Congreso es comparable a la primera zambillida de Falete en el programa Splash! Famosos al agua. Muchas expectación ante como sería capaz semejante cuerpo de realizar el mortal carpado con doble tirabuzón. Que si vestiría tanga o braga náutica. Y  al final se trató de una clavadita de pie, eso sí, con un traje de baño que era la versión licra y faralaes de  Playa de la Concha 1918.

La diputada catalana y el cantante andaluz han tenido un gran éxito, si no de crítica, si de público. Han acaparado portadas y copado redes sociales. Pero la próxima vez el severo ciudadano español, votante y televidente in essentia, será más exigente y reclamará saltos al agua o al vacío con mayor dificultad técnica. El consuelo de Chacón es que si ambos fallan, pero Falete pone más superficie de fricción, el tsunami creado por éste será homérico.

¡Anna Tarrés, mande firmes!