En la muerte de Giulio Andreotti y en la huida de Willy Toledo se descuajaringa una de las dos almas de PSC. Desde este blog se pidió a Carmen Chacón una mayor zambullida en la lucha sucesoria del PSOE para medir su compromiso. Y lo ha hecho. No sabemos si ha sido por propia iniciativa o el empujón en el trampolín se lo ha dado Madina. La carta abierta que le ha enviado a Pere Navarro, primer secretari, sobre su desacuerdo con la participación de los socialistas en la “cumbre sobre el derecho a decidir” de Mas, amenaza con romper el partido. Los riesgos de tener los ojos en ideal cuando ya no se tienen las manos en el cajón del presupuesto.
El recién finado italiano dijo aquello de que el poder quema sólo a quien no lo posee. Y Carmen Chacón estaba a medio grado de la temperatura de combustión. Claro que sus compañeros no han tenido mayor ocurrencia que saltar a la pira del Pacto Nacional para el Derecho a Decidir. Que el dios de la nación y el cazo coloque sus almas vagantes donde haiga.
Esta es la película de los hechos. La carta se publica el pasado día 6, horas antes de la “cumbre”. En ella Chacón dice que lo que se esconde tras “Pacto” auspiciado por Artur Mas es la independencia de Cataluña para tapar su desastrosa gestión de gobierno. Y que los socialistas tienen que colocarse frente a quien busca indisponer a los trabajadores catalanes con los del resto de España. Maurici Lucena, portavoz del PSC en el Parlamento catalán, le contesta que el derecho a decidir iba en el programa electoral y que “va a los suyo”. Navarro se queja personalmente a Chacón de que lo ha puesto a los pies de los caballos: “dirán que he sucumbido al españolismo”. El tantarantán de Chacón logra que Navarro salga de la reunión exclamando que Mas busca la independencia y pidiendo una consulta secesionista que no sea secesionista. Rubalcaba apoya a Navarro en su estrategia de la puntita nada más. Se persigue no escenificar en exceso la división interna y todos acaban sus declaraciones con una apelación al federalismo. El refugio falsamente equidistante entre el independentismo y España, pues siempre acaban venciéndose hacia el primero. En la política izquierdista los equilibrios puros casan mal con el principio del odio a la historia de España. De ahí estas frases:
- Chacón: El Tribunal Constitucional tiene una “obsesión injustificada por la indisoluble unidad de la nación española”.
- Navarro: “El proyecto socialista será grande si entiende que caben independentistas, federalistas y confederalistas”.
Qué dos almas y qué niño muerto. Repitan ustedes: Chacón, Navarro y Lucena. Vuelvan a repetir: Chacón, Navarro y Lucena. Hace mucho que el charneguismo vendió su alma por un plato calçots.
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