Lo que no entiendo de este chiste del El Roto tan comentado (sobre todo
aquí
y aquí)
es qué separa el abismo si los dos antagonistas están en el mismo lado del precipicio.
Posiblemente en la otra parte se sitúe el autor junto a esa Neo Tercera España que a diferencia de
la antigua no toma un ángulo visual cenital, cercano y escrutador, con su punto
profesoral y pedante, sino uno a ras de suelo, pretencioso y lejano. Y así, al
Roto de la realidad no le separa el socavón sino la miopía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario